Siento mucha indignación al oír muchas opiniones sobre el caso de la activista saharaui Aminetu Haidar.
Me gustaría recordar que ella no esta pidiendo nada que no este recogido en la legislación internacional. Le esta plantando cara a los poderosos Estados que se creen que pueden hacer lo que se les antoja, saltándose con ello derechos fundamentales que hemos conseguido las personas.
Ha optado por la Huelga de Hambre, no porque sea una caprichosa, si no para que hicieran caso a sus reivindicaciones, y para que su caso no cayera en el olvido de una sociedad consumista y más interesada en acontecimientos deportivos.
Aun así el Gobierno español tardo 11 días en darse cuanta de que tenía que hacer algo por solucionar los errores que cometió, y se puso manos a la obra al ver la repercusión internacional que estaba tomando el caso.
Las propuestas del Estado español no solucionan el problema, y ninguna garantiza que Aminetu puede volver a casa. La nacionalidad española no es sinónimo de poder entrar el Marrecos cuando ella quiera, y el estatuto de refugiada tampoco. El volver a solicitar un pasaporte marroquí tampoco, ya que este puede tardar muchos meses en ser emitido.
Molesta a muchos españoles con poca memoria que se vuelva a poner en primer orden el conflicto entre el pueblo Saharaui y Marruecos, en el que España tiene que tomar parte, por obligación moral y por justicia.
Deseamos que este conflicto tenga una pronta resolución y que Aminetu consiga volver a casa con dignidad y todo sus derechos respetados.
Aminetu SOM@S TOD@S!!
Me gustaría recordar que ella no esta pidiendo nada que no este recogido en la legislación internacional. Le esta plantando cara a los poderosos Estados que se creen que pueden hacer lo que se les antoja, saltándose con ello derechos fundamentales que hemos conseguido las personas.
Ha optado por la Huelga de Hambre, no porque sea una caprichosa, si no para que hicieran caso a sus reivindicaciones, y para que su caso no cayera en el olvido de una sociedad consumista y más interesada en acontecimientos deportivos.
Aun así el Gobierno español tardo 11 días en darse cuanta de que tenía que hacer algo por solucionar los errores que cometió, y se puso manos a la obra al ver la repercusión internacional que estaba tomando el caso.
Las propuestas del Estado español no solucionan el problema, y ninguna garantiza que Aminetu puede volver a casa. La nacionalidad española no es sinónimo de poder entrar el Marrecos cuando ella quiera, y el estatuto de refugiada tampoco. El volver a solicitar un pasaporte marroquí tampoco, ya que este puede tardar muchos meses en ser emitido.
Molesta a muchos españoles con poca memoria que se vuelva a poner en primer orden el conflicto entre el pueblo Saharaui y Marruecos, en el que España tiene que tomar parte, por obligación moral y por justicia.
Deseamos que este conflicto tenga una pronta resolución y que Aminetu consiga volver a casa con dignidad y todo sus derechos respetados.
Aminetu SOM@S TOD@S!!
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