martes, febrero 26, 2008

Inagua: Actuación con la obra social de la Caja de Canarias

Este fin de semana (22-23-24 de febrero) la obra social de La Caja de Canarias organizó una actuación en Inagua con motivo de apoyar la zona tras los incendios que destrozaron parte de la isla el verano pasado.
Fuimos unos 32 voluntarios, con muchas ganas de ayudar y descubrir la zona (conocida por algunos pocos) y paisajes.


El sábado se trabajó en la zona del Cortijo de Inagua (trás un señor pateo). Una vez allí comimos un tentempié para paliar la fatiga y empezar el trabajo con nuevas fuerzas. Nos dividimos en dos grupos, uno se encargó de la plantación de árboles frutales e higueras, y el otro grupo nos encargamos de rehabilitar un terreno para cultivo de trigo y reparar un muro de contención. Tareas muy pesadas, ya que primero teníamos que limpiarlo lo más posible de piedras, que posteriormente se usarían para el muro, después le metimos el sacho a la tierra y finalmente esparcimos las semillas de trigo. Aparte se plantó otro tipos de especies bajo cubierta y con un sistema de riego por goteo... vaya, que no nos estuvimos quietos y el día cundió.




La vuelta a casa fué a pata durante un rato en lo que los coches volvían a buscarnos. Aunque tampoco fué molestia, una vez allí lo que más pensabamos era en disfrutar de la zona, y en mi caso, cuando me paraba era cuando notaba el dolor de después del trabajo. Finalmente, algunos nos escapamos ( y caminamos un poquito más) para disfrutar de una de las mejores puestas de sol que he podido ver en mi vida.



Este comentario va directo a los todos que opinan que una carretera que atraviese Tamadaba no va a afectar a la fauna y flora de la zona. A pesar de la altura y de la lejanía con los pueblos cercanos (Tasartico y Veneguera), pudimos escuchar perfectamente como dos motos iban a toda pastilla por la carretera.

El domingo estuvimos trabajando en las cercanías de la casa limpiando la zona y luego un grupo fuimos para iniciar lo que será un catalogo de pinos singulares mientras el resto de la gente disfrutaba del ratito de descanso merecido antes del almuerzo.




La verdad que la experiencia fué muy grata, entre risas, cachondeos, ronquidos y duchas sin agua caliente (para los últimos). Increible la manera en la que nos unimos (algunos sin conocernos), e hicimos un gran trabajo en equipo.


Por último quiero enviar un saludo a los pinzones, picapinos, tabaibas, dragos y cuervos. Espero que volvamos a coincidir.

Fotos de: Alejandro Melián, Cástor Quevedo, Armando e Ichi

2 comentarios:

tipotest dijo...

Impresionante la labor realizada. Felicidades y GRACIAS (por la parte que me toca).

Anónimo dijo...

Mejor explicado ... imposible ... Y confirmo lo dicho: además de una estupenda labor realizada se pasó genial, con gente maravillosa y muchas ganas de colaborar... Espero volver a repetir pronto ...
Jelensweet